Mexicraneos 2023: la exposición más grande del país
Por
Jaqueline Nava
Desde su creación en 2017, la muestra urbana ha crecido; actualmente
se celebra su apogeo. La obra conmemora la tradición del día de muertos a
través de 170 cráneos monumentales, se trata de un espacio sin precedentes.
La colección consta de 130 cráneos en territorio nacional –Ciudad de México y Quintana Roo- y 40 en suelo internacional –España y Estados Unidos-. Más de 1,500 artistas forman parte de la comunidad. Sus propios resultados marcan que más de 12 millones de personas han disfrutado del espectáculo.
Su sitio más emblemático es Paseo de la Reforma, la avenida que alberga al Ángel de la Independencia. Inicia en Santa Fe y termina en Bucareli, pasando por Periférico, Chapultepec, Zona Rosa e Insurgentes. Su extensión cubre 12 km aproximadamente.
Su primera edición se presentó únicamente en este lugar, y aún con el desarrollo, únicamente en 2022 no se expuso aquí. Este 2023 regresó a su origen.
Pintura, bordados, talavera, arte huichol, fotografía y hasta realidad virtual, hay una extensa variedad de técnicas exhibidas. Se buscan recrear los elementos que integran la idiosincrasia del pueblo mexicano, se pretende contar la historia de la nación.
El proyecto inició como una propuesta cultural de J. García
López -una casa funeraria-.
En su página oficial se puede encontrar que uno de sus
principales objetivos es “promover la
inclusión cultural en todos los niveles sociales y el apoyo a diferentes
causas, fundaciones y comunidades.” Por ejemplo, en 2018, comenzaron a
subastar algunas de sus piezas para donar las ganancias, entre las
instituciones que han sido asistidas están Fundación Granito de Arena, Casa
Hogar PAS y la Fundación Juntos para el Bienestar de Niños con Cáncer.
La obra siempre se ha identificado con el lema de “Cambiar la manera en cómo las personas se acercan al arte. Siendo el arte el que se acerque a las personas”.
En México, la figura del cráneo es icónica. La concepción
de la muerte ha generado, a lo largo del tiempo, expresiones particulares.
El recurso simbólico tiene sus orígenes desde la época
prehispánica. Las primeras representaciones se encontraron en los llamados
tzompantli -estructuras en forma de hilera en donde se exhibían los cráneos de
los enemigos caídos en combate o sacrificio en Tenochtitlán-.
En la nación del siglo XIX la imagen se insertó en el
lenguaje crítico y satírico de la prensa mexicana, como fue el caso de “El Calavera”, semanario político y
literario editado durante 1,847.
Después, Manuel Manilla hizo de la muerte uno de sus
principales sellos dentro de la imprenta, aunque la fama nunca le llegó de una
manera tan exorbitante como a su discípulo, el grabador José
Guadalupe Posada.
Posada trabajó en la imprenta de Vanegas Arroyo, donde creó diversos personajes que emulaban a la sociedad y cultura mexicana; produjo diferentes tipos de contenido, ya fueran grabados, poemas, cuentos, noticias, entre muchos otros. Su trabajo más famoso “La Catrina”, tiene por nombre original “Calavera Garbancera”, fue redescubierta por Diego Rivera a través de la obra “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.
En “El Laberinto de la soledad” Octavio Paz escribió sobre la estrecha relación del mexicano y la muerte “la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente”.
La
exposición de los Mexicraneos estará disponible en las calles hasta el domingo 12 de noviembre.
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